Dánae Mariño nace en Chantada (Lugo), al igual que yo, Dánae López.
Se puede decir que Dánae Mariño es la unión de mi gran pasión que es la moda y una inquietud que es el cambio climático.
Cuando realice mis estudios de diseño de moda, se podría decir que sentía mucha curiosidad por el fast fashion, ya que nos suelen preparar para poder trabajar en estas grandes marcas en las que se produce en masa.
Cuando me introduje en el mercado laboral, empecé a recapacitar y a darme cuenta del problema que era la moda para nuestro planeta.
En 2020 el mundo se para, al igual que mi vida laboral y me encuentro en casa encerrada y sin trabajo, fue ahí cuando lo vi claro y di un paso hacia delante para alcanzar mis sueños.
Empecé por establecer las bases de la marca, como no podía ser de otra manera, una marca ecológica, en la que sus producciones siempre fuesen locales.
Más tarde le di nombre, algo que me costo mucho, ya que quería que fuese mi nombre y una palabra en gallego.
La palabra gallega la encontré en mi casa, ya que mi abuelo materno se apellidaba Mariño, era la palabra perfecta, ya que hace referencia a la naturaleza, uno de los pilares fundamentales de la marca y me unía más a mi abuelo, uno de los pilares fundamentales de mi vida.
En Dánae Mariño vamos a realizar dos colecciones anuales, una primavera-verano y otra otoño-invierno e iremos salpicando prendas especiales, mensuales, solo saldrá una única pieza al mes con los restos de tejidos que nos sobran de las anteriores colecciones.
Los tejidos que utilizo en todas las colecciones son tejidos de procedencia natural o que sean 100% reciclados.
En pocas palabras, se puede resumir, en que es una marca de moda sostenible, en la que le damos mucha importancia al diseño, para poder hacer sentir a las personas que utilicen nuestras prendas, ÚNICAS.
Dánae López Fernández.