A SON DE MAR.
Nos alejamos de la montaña, del paisaje de la Ribeira Sacra y con eso de la colección anterior. Nos vamos a ese lugar opuesto que a muchas personas les hace soñar. El MAR.
A esas costas gallegas donde las cadenas montañosas hacen senderos que te llevan al mar, con ese clima lleno de grandes temporales, en los que nunca sabes que tiempo te vas a encontrar.
Donde mar y tierra se juntan provocando sonidos que te hacen vibrar.
Donde el cielo y el mar se juntan creando un degradado perfecto de tonalidades azules que son capaces de llenar tu cuerpo de una calma temporal.
Donde el sonido del mar te envuelve y el viento es capaz de llevarse tus inseguridades y que te olvides de la estúpida necesidad que tenemos de encajar. En esta colección quiero abandonar un poco a la persona de las anteriores colecciones y crear prendas con un toque un pelín mas especial. Olvidar la pésima idea que te inculcan de que tienes que ser comercial y vaciar la mente de miedos e inseguridades, que solo hacen que abandones tu esencia, lo que verdaderamente te hace especial... y puede ser que por culpa de eso no llegues a encajar al 100% pero realmente ahí es donde se encuentra la belleza y es algo que se puede atribuir tanto a personas, objetos, ropa, música, animales... Algo que a primera vista te espanta, te resulta raro, con el tiempo te acaba encantando o incluso enamorando.
Una vez el mundo puso a una persona en mi vida, que me hacia reflexionar sobre cada frase que decía y una de ellas se quedo grabada en mi mente. En una de nuestras conversaciones tuve la magnífica idea de referirme a alguien con un “no se, me parece raro” a lo que ella me respondió: “Dánae ¿que es raro?, te das cuenta que lo que para ti es raro, para la otra persona puede ser lo más normal y a la inversa, desde aquella pequeña reflexión tan obvia, deje de crear prejuicios a primera vista y darle una vuelta a todo antes de hablar.
Por eso A SON DE MAR, me parece el nombre más acertado para esta pequeña colección ya que esta expresión significa preparar el barco para salir a la mar. También preparar el barco para enfrentarse al mal tiempo.
Quiero romper con esto, romper con lo que la gente realmente espera de ti, con lo correcto y lo incorrecto, porque para mi eso es el mar, rebeldía indomable, donde nunca sabes lo que te realmente te puedes encontrar, abandonar lo aburrido, lo que se considera correcto y abrazar las imperfecciones, olvidarnos de lo que van a pensar de ti y ser fiel a ti mismo. Un camino lleno de experiencias desconocidas, abrirte a ellas con cero prejuicios, y dejarte sorprender por ellas igual que lo hace el mar con sus olas y sus corrientes poco amistosas.