Hacemos un viaje al pasado, a nuestros recuerdos, a nuestra infancia y allí está ella.
Una mujer valiente y luchadora, una mujer a la que no se lo han puesto nada fácil.
Seguramente si nos ponemos a recordar a nuestras abuelas el 90% pueden recordarlas con un mandilón, este era el encargado de permitirles ser esa mujer todoterreno sin ensuciar su ropa. Esta es la inspiración de mi primera prenda única.
Para mí, este mandilón es el simbolo de muchas emociones y sentimientos, eso sí, todos ellos positivos.
Es el simbolo que mejor representa a todos sus abrazos y achuchones, a todas sus miradas cómplices en las que no se sabía cual de las dos había hecho la trastada, a todas las comidas y meriendas que parecían un banquete y aún así a ella nunca le eran sufientes y a todos sus refranes que siempre se acababan convirtiendo en los mejores consejos.
Si me preguntas quién es mi abuela para mí, te respondería que es la combinación perfecta entre admiración, felicidad, seguridad, amor incondicional y generosidad.
Por todas nuestras abuelas,
ELLAS DEBERÍAN SER ETERNAS
Dánae López Fernández